Pólútasvarf o Polotaswarf (del nórdico antiguo: saqueo de palacio) era una costumbre y un derecho de los vikingos que servían en la guardia varega del Imperio Bizantino, que consistía en literalmente el asalto a las riquezas de palacio cada vez que un emperador bizantino fallecía y les aseguraba como propiedad todo lo que sus manos podían sostener.
Era una forma para que mercenarios escandinavos se animasen a engrosar las filas de las tropas de élite de Constantinopla (Miklagard para los vikingos).
[1] Las sagas nórdicas mencionan que Harald Hardrada participó al menos en tres ocasiones en un pólútasvarf, tras las muertes de Romano III, Miguel IV y Miguel V, y que era una costumbre para asegurar la lealtad hacia el nuevo emperador.
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