Oxyuranus scutellatus

Al cazar, parece buscar activamente la presa usando su visión bien desarrollada, y a menudo se mueve con la cabeza levemente erguida sobre el nivel del suelo.

Una vez que detecta a la presa, la serpiente se detiene antes de lanzarse hacia delante y emitir varias picaduras rápidas.

Cuando está acorralada, sin embargo, puede llegar a ser muy agresiva y puede atacar repetidamente.

Esto ocurre porque el veneno de la mamba negra es más eficiente aun siendo menos venenoso, fluyendo por la corriente sanguínea, afectando a los órganos, principalmente el corazón y los pulmones, produciendo infartos y paro respiratorios en las víctimas.

La mordedura de una mamba negra contiene suficiente veneno para matar unos 70 hombres promedio.