En 1794 fue descrita por Heinrich Adolf Schrader, quien le dio el nombre científico de Agaricus mucidus.
Su nombre actual se le dio en 1909, cuando el micólogo austriaco Franz Xaver Rudolf von Höhnel asignó este hongo al género Oudemansiella.
El epíteto específico mucida deriva del latín mucus, o mucosa, refiriéndose a la capa viscosa que recubre el sombrero.
Las láminas son sinuadas, decurrentes por un delgado filamento, anchas, separadas, con escasas lamélulas y de color blanco, aunque posteriormente también toman un tono ocre.
Aunque esto no supone un peligro significativo para el árbol, su micelio crea manchas oscuras profundas que devalúan el valor de la madera.