Otoplastia

Hay otras técnicas que han ofrecido su reconstrucción en un solo tiempo quirúrgico sin los mismos resultados.

Es ideal realizar estos procedimientos durante la infancia porque las posibilidades de que la oreja regrese a su estado previo son menores.

Es la técnica más conocida (utilizada desde la década del 60) y empleada para corregir el antihélix, cuya forma es poco desarrollada.

Los resultados son apreciables desde el primer momento donde se aprecia que las orejas quedan pegadas a la cabeza, aunque durante el postoperatorio se lleva una banda que no permite ver la posición final de las orejas.

También es importante evitar sitios de calor por eso se recomienda realizar la operación en invierno.

Durante al menos una semana se suelen recetar antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios siendo los dos primeros días los más incómodos del postoperatorio.

La recuperación de la otoplastia generalmente sigue un proceso que puede variar según el paciente y las técnicas utilizadas por el cirujano plástico.

También se pueden colocar drenajes temporales para ayudar a eliminar cualquier acumulación de líquido o sangre.

El paciente debe descansar lo suficiente, mantener la cabeza elevada al dormir y evitar tocarse o rascar las orejas.

Al proporcionar una compresión suave, pueden ayudar a reducir la acumulación de líquido y la inflamación.

Es importante seguir las instrucciones del cirujano plástico en cuanto al uso de las faja postquirúrgica o vendajes compresivos, incluyendo la duración del tiempo que se deben usar, la forma de colocarlos y cualquier cuidado adicional necesario.

El paciente debe seguir las recomendaciones del cirujano plástico en cuanto a la actividad física permitida.

Los resultados finales de la otoplastia pueden tomar varias semanas o incluso meses en desarrollarse por completo.

Parte de la Oreja