Participando en redadas en los días posteriores al golpe, pero dentro de las normas militares.
El 29 de enero, quince prisioneros fueron trasladados a Santiago, entre ellos dos mujeres que Heyder no logró retener.
[2] Dentro de la cual funcionaban viejos conocidos del capitán Heyder: Moren Brito y Fernando Lauriani.
Aunque nunca estuvo claro a qué función llegó, las detalladísimas fichas de la Colonia Dignidad, desclasificadas el año pasado, relatan que fue destinado al mismo Servicio de Inteligencia Militar (SIM), organismo al cual la DINA le tenía un odio profundo.
[2] A pesar de que negaron toda relación con la Colonia, las fichas recuperadas en la investigación oficial niegan dicha posibilidad.