Subió a los escenarios con 13 años para representar una obra de Shakespeare, y el recuerdo de las tardes en las que su abuela le llevaba al Cine Rívoli hizo florecer su vena artística, tal como comentó en la revista Fotogramas.
Muy poco después Achero Mañas le ofreció el papel protagonista de Noviembre (2003), en cuyo reparto figuró una mezcla entre actores jóvenes y veteranos como Íngrid Rubio, Juan Díaz, Javier Ríos, Juan Diego, Nuria Gàgo y Amparo Baró.
En ella su mejor amigo encarnado por Tristán Ulloa, un joven mortalmente enfermo, le revela su deseo de hacer el amor con su novia.
Así mismo consiguió un papel fijo en la serie Javier ya no vive solo, junto a los actores Emilio Aragón, Fernando Guillén Cuervo, Cristina Marcos, Alejo Sauras, Emilio Gutiérrez Caba y María Adánez.
El actor, desconocedor hasta ese momento del personaje, tuvo dudas sobre aceptar ya que no sabía cantar.
Finalmente su hermano Víctor Jaenada (artista visual) le insistió para que se decidiera por dicho papel.
Sus declaraciones hacían alusión a que antes del estreno del filme, ya llevaba rodada tres películas más: el thriller Somme, Skizo, de Jesús Ponce (2004), y Días azules (2005), en la que dos actores de amplia formación, Javier Ríos y Javier Pereira, interpretaron a sus hermanos.
El año se presentaba de esta manera con reconocimientos oficiales mientras que en su agenda profesional se barajaba la posibilidad de intervenir en proyectos como Todos amábamos a Gloria Code junto a Rubén Ochandiano y Lluís Homar, y que finalmente rechazó.
A principios de 2006 sus candidaturas obtenidas el año anterior se concretaron en sus respectivos galardones.
Jaenada reconoció los hechos y finalmente llegó a un acuerdo con la acusación para cambiar la pena por una multa de 3.600 euros.