Estas dos características del lenguaje, la expresión y el enunciado condicional, son ortogonales si se puede usar (y evaluar) cualquier expresión dentro del enunciado condicional.
Cuando las características de un lenguaje son ortogonales, entonces es más fácil aprender el lenguaje y escribir los programas porque hay menos excepciones y casos especiales que recordar.
En muchos otros lenguajes los ficheros forman parte de bibliotecas (dependientes del sistema) en vez de a la definición del lenguaje evitando con ello tales no-ortogonalidades.
En C hay una no ortogonalidad en el traspaso de parámetros: C pasa todos los parámetros por valor excepto los arreglos que los pasa por referencia.
La ortogonalidad fue la meta principal del ALGOL-68, que sigue siendo el mejor ejemplo de lenguaje donde sus constructores pueden ser combinados en todas maneras significativas.