Habitan mayoritariamente en la provincia de Mongolia Interior, aunque es posible encontrar pequeños grupos en Heilongjiang.
Los oroqen son uno de los pueblos más antiguos que habitan la actual China.
Los oroqen son monógamos y sólo están permitidos los matrimonios entre miembros de diferentes clanes.
El cuerpo permanece en el árbol hasta que se descompone de forma natural.
Estas viviendas tienen forma cónica y se sostienen mediante unos 20 o 30 palos realizados en madera de pino.
Las enfermedades y otras desgracias están siempre provocadas por el disgusto de los dioses.