[2] Las zonas de tierra firme, es decir aquellas que no están sujetas a inundaciones recurrentes, componen el principal ambiente en la Amazonia.
Dichos ecosistemas se habrían extendido a causa de cambios climáticos en los trópicos durante las glaciaciones cuaternarias.
[9] A pesar de cierta popularidad en las últimas décadas del siglo XX se le ha criticado por carecer fundamentos en estudios paleoecologicos.
Estas tierras bajas existieron desde el Eoceno al Mioceno medio dividiendo a los Andes en dos segmentos.
[15] Dicha división habría constituido una barrera biogeográfica para especies adaptadas a ambientes de montaña.
[6] La concentración de cationes en el suelo, lo cual esta ligado a la diversidad edáfica, explica en gran medida la composición florística del Amazonas.
[23] Los ríos en la Amazonia también funcionan como ductos para muchas especies permitiendo su propagación y persistencia en un amplio territorio.