Las orejeras se utilizan por ejemplo en las obras, en los aeropuertos, al disparar o en un sitio donde hace mucho ruido.
Las orejeras modernas vienen en dos tipos básicos: Los protectores auditivos protegen al usuario de los ruidos extremos.
En virtud de la compresión dinámica, el auricular se puede ajustar para permitir al usuario escuchar sonidos a volúmenes normales normalmente, mientras que atenúa los sonidos más fuertes.
También existen tapones para los oídos activos similares, dirigido principalmente a los músicos.
[8][9] Ellos deben ser usados siempre que se utilicen herramientas eléctricas, equipos para el patio en voz alta, o armas de fuego sin silenciador.
Los orejeras para los oídos contribuyen poco a reducir la incidencia de enfermedades.