Oratorio de la Virgen de los Dolores de Lérida

Los materiales utilizados son piedra arenisca hasta un nivel determinado y después ladrillo sin rebozar.

El estilo es barroco aunque con concesiones al neoclasicismo como demuestra el frontón que corona la cabecera del templo.

El año 1936 el Oratorio fue incendiado y se perdió todo el patrimonio de altares e imaginería.

Inaugurado en el 1852 va a ser reformado varias veces, particularmente, en el 1918, año del segundo centenario de la Congregación.

Al construirse el nuevo, a mediados del siglo XIX, se pensó añadir una pieza accesoria independiente, aunque subordinada, al altar que fuera exclusiva de la Virgen y que fue lo que conocemos como "Camaril" en dónde quedó, definitivamente, instalada la imagen de la Virgen de los Dolores.

La primitiva, del siglo XVIII, fue tallada en madera por el escultor de Barcelona, Juan Sáez i dicen que se realizó con una expresión en el rostro que mostraba la pena más vehemente.

En 1943, una reproducción exacta, obra del también escultor barcelonés Josep Companyà, fue solemnemente entronizada, en el Camaril también restaurado.

Vestida con sus ropajes y joyas antiguas continua recibiendo, desde entonces, el afecto y la contemplación de todos los que visitan el Oratorio, que en días excepcionales o a petición particular pueden acceder a la su Camaril para llevarle, personalmente, sus oraciones.

Esta dolorosa de procesión, aun siendo diferente, en su técnica escultórica, tiene un gesto parecido a la imagen del camaril.

La planta baja diáfana totalmente albergará en exposición permanente las carrozas de la procesión, con sus imágenes y sus grupos escultóricos.

Oratorio de la Virgen de los Dolores.
La Piedad.
Virgen de los Dolores