Oráculo de Amón

Según la leyenda, su fundación está relacionada con la del oráculo de Dodona, pues dice que eran dos palomas negras que partieron de la Tebaida con igual misión, una voló a Dodona y la otra a Siwa.

Amón, que significa "oculto", invisible a los hombres y a los dioses, era un antiguo dios egipcio que personificaba el poder creador.

Llegó a ser consultado por Hércules y Perseo.

En el año 331 a.C., Alejandro Magno, después de conquistar Egipto, hizo una peregrinación al templo de Amón, buscando que los dioses lo reconocieran como su hijo.

Al parecer logró convencer a todos que el oráculo lo había declarado hijo de Amón, y por analogía de Zeus.

Templo del oráculo de Amón en Siwa.