El Operativo Escudo Norte fue un plan del gobierno argentino para combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando en el norte de Argentina.
[1] Con el propósito de controlar los espacios aéreos, terrestres y fluviales de las provincias del norte argentino, las fuerzas de seguridad y armadas desplegaban sus aviones, helicópteros y radares.
La Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, el Ejército y la Fuerza Aérea Argentina aportaban efectivos, equipos, radares, vehículos y aeronaves a la operación.
Si bien las Fuerzas Armadas podían informar cualquier ilícito que vieran, por la Ley de defensa interior no podían detener sospechosos ni derribar aviones.
[2] En enero de 2016 el presidente Mauricio Macri habilitó a la Fuerza Aérea Argentina a intimidar, advertir y derribar aviones narco de ser necesario.