Igualmente se estimó que hubo alrededor de 400 a 1000 talibanes en la zona.
“Tenemos al gobierno en una caja, listo para desplazarse”, afirmó el comandante estadounidense Stanley McChrystal.
Asimismo la toma de Marjah sirvió como prototipo de una nueva operación militar; el gobierno afgano se ha comprometido a ocupar los nuevos territorios (anteriormente ocupados por los talibanes) y los ingenieros militares garantizarán el funcionamiento de los suministros; agua y energía.
Esta operación se planeó durante semanas, desde enero de 2010 cuando lanzaron una ofensiva menor para preparar el asalto aéreo del 13 de febrero.
Asimismo se contabilizan al menos 20 talibanes muertos y 11 capturados.