[1] El sacerdote católico estadounidense, el Padre (posteriormente Monseñor) Bryan Walsh trabajó con Washington para coordinar la tramitación de visas para los niños.
Cuando se hizo obvio que los padres no llegarían pronto a los Estados Unidos, grupos católicos recogieron a los niños de Miami y los ubicaron en diferentes orfanatos, o con diversas familias por todo el país, para que fueran adoptados.
UU. se delinearon otras rutas alternativas para el éxodo de los niños desde Cuba, y más tarde, para los propios padres, con miras a una eventual reunificación.
La emisión radial alertaba sobre el asunto diciendo: "Madres cubanas, no dejen que les quiten a sus hijos!
El Gobierno Revolucionario se los quitará a ustedes cuando cumplan cinco años y los retendrá hasta que tengan 18".
El mismo mencionaba en forma explícita a Fidel Castro como el responsable de que los padres no pudieran reunirse con los niños.