Por la tarde, acuerdan en la alcaldía los principios de intervención y se da carta blanca a la operación Orión.
El día 16, el Ejército, la Policía Nacional monta una base de operaciones en la calle 35 con carrera 92 del barrio Santa Mónica (Comuna 12), entrada estratégica hacía los barrios periféricos como Belencito-Corazón, Betania o Las Independencias, en la comuna 13; en esta base se adaptaron carpas de la Cruz Roja, un hospital móvil, y cerca de 60 socorristas.
En este contexto, la desaparición forzada se incrementó, convirtiéndose en una estrategia para generar terror en la población civil con total impunidad.
[15] Fue tratado con desprecio por las autoridades públicas: el ministro del Interior, Fernando Londoño Hoyos, sólo quiso verlo como una "mentira monumental".
En declaraciones a la Corte Federal del Distrito Sur de New York, el exjefe paramilitar Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, y comandante del bloque Cacique Nutibara confirmó que tal organización tomó parte en la Operación Orión durante la ocupación de la comuna 13 en alianza con la Cuarta Brigada del Ejército Nacional.
[18] La ONG Amnistía Internacional (AI) expresó su preocupación por la detención, sin orden judicial, de tres activistas sociales, líderes comunales en la comuna 13.
Igualmente, expresó inquietud por otros defensores de Derechos Humanos en el área.
[20] El exjefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”, quien comandó el Bloque Cacique Nutibara, operando en Medellín, fue uno de los primeros en reconocer que hombres bajo su mando sepultaron personas allí.
Juan Carlos Villada Saldarriaga, más conocido como ‘Móvil 8’,[21] y Jorge Enrique Aguilar Rodríguez, alias “Aguilar”, también reconocieron su responsabilidad e identificaron cuatro puntos donde podrían estar sepultadas cerca de 45 víctimas.
Para muchos de los habitantes de la Comuna 13, el pasado sigue siendo doloroso y se muestra a través del arte, especialmente con el movimiento hip hop, y el grafiti como un bien cultural compartido con la comunidad internacional.
Las verdades, los recuerdos ayudarán a reconocer no solo la violencia que atravesó la comunidad en el contexto del conflicto, sino también la resistencia, los afrontamientos y la dignidad de quienes habitan y aún están reconstruyendo la Comuna 13.