Las pruebas incluyeron la detonación de dos dispositivos nucleares en ambiente marino.
[1] Este era una sección autónoma de la ojiva, no eléctricamente conectada al torpedo.
También se estudiaron los efectos producidos por las explosiones nucleares sobre las naves militares.
Para las pruebas se utilizaría un submarino B-130, el que dispararía los torpedos.
Este sería comandado por el Capitán Rango 3 N. A. Shumkov.