Operación Black Buck

Bombarderos Vulcan bombardeaban blancos argentinos en la guerra de las Malvinas despegando del Aeródromo Wideawake.

El aeródromo utilizable más cercano para las operaciones de la Real Fuerza Aérea británica en las Malvinas era el perteneciente a la isla Ascensión; un territorio británico de ultramar arrendado a los Estados Unidos.

Estos aviones fueron transferidos desde la base británica de Marham en Inglaterra a la isla Ascensión.

El Avro Vulcan era el último de los bombarderos-V británicos en uso operacional para el bombardeo pero sus escuadrillas estaban en inminente disolución.

Basado en el Reino Unido y asignado a la OTAN para las operaciones nucleares, ni el reaprovisionamiento de combustible aire-aire ni el bombardeo convencional había sido practicado por muchos años con esos aviones.

En Marham la fuerza de reaprovisionamiento fue planeada para reabastecer a uno o más bombarderos en ruta hacia las Malvinas y en su regreso.

Estaba destinado a la pista principal del aeródromo de Puerto Argentino/Stanley.

El bombardeo se realizó atravesando la línea de la pista a unos 35 grados.

El sistema fue programado para soltar secuencialmente a 10 000 pies para que al menos una bomba cayera sobre la pista.

Cuando esto pasó, el British Task Force señaló la clave "superfuse", indicación de un ataque acertado.

[3]​ Esto era debido a la dispersión cuidadosa del equipo por el comandante de la base.

El ataque tomó a los argentinos (así como el resto del mundo) totalmente por sorpresa.

La misión iba a ser la primera en utilizar los misiles antirradares AGM-45 Shrike suministrados por los Estados Unidos, que fueron montados en los Vulcan en forma improvisada.

Los misiles había partido desde un bombardero Vulcan de la Real Fuerza Aérea.

El radar sufrió daños menores y volvió al servicio a las 24 horas.

El éxito militar de la operación sigue siendo polémico hasta el día de hoy con algunas fuentes independientes que lo describen como mínimo,[12]​ los daños al aeropuerto y a los radares fueron reparados rápidamente.

[16]​[17]​[18]​ Este efecto disuasivo fue sin embargo relativizado cuando los funcionarios británicos dejaron claro que no se atacarían bases aéreas en la Argentina.

[4]​ El propósito principal para hacer eso era prevenir el uso de la pista por los jets rápidos, a este respecto la incursión fue acertada pues la pista fue remendada y a causa de eso hubo posteriormente varios accidentes.

[4]​ Sin embargo, se observó en ese entonces que la pista seguiría probablemente estando abierta al uso por los C-130; la Royal Air Force practica rutinariamente en uso de esos aviones en campos deteriorados.

También demostró la posibilidad de extender el conflicto en el futuro atacando blancos industriales en el territorio continental argentino.

Este récord no fue quebrado hasta que un B-52 estadounidense volara desde los Estados Unidos a Irak, y después regresara a la base de la Raf en Mildenhall en Inglaterra durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991, aunque una diferencia principal entre los dos fuera que el B-52 se benefició de los aviones de reabastecimiento en vuelo basados a medio camino.

Vulcan sobre la isla Ascensión el 18 de mayo de 1982.
El XM607 fue el primer Vulcan que participó en la Operación Black Buck.
Un AGM-45 Shrike misil antirradar sobre una carretilla.
El XM597, mostrando marcas de sus dos misiones y del internamiento brasileño.