Las llamadas "nuevas religiones" son más de 400 cultos que nacieron en Japón después del 1800, y que normalmente incorporaban elementos sincréticos del sintoísmo, budismo, confucianismo, taoísmo, bahaísmo y cristianismo.Muchas de ellas fueron fundadas por mujeres, que tienen gran influencia en su desarrollo, y tienen su centro espiritual en una ciudad o un santuario particular.El movimiento progresó entre 1900 y 1948, gracias entre otras a la actividad del marido de la segunda guía, Onisaburo Deguchi, que expandió la religión por otros países, incluidos algunos europeos.Un papel destacado tuvo en su estrategia el uso de la lengua internacional esperanto, que aún hoy es fuertemente apoyado por los seguidores de este grupo.Oomoto tuvo una gran influencia en Morihei Ueshiba, fundador del Aikidō.