One Win

Woo-jin, que en un lejano pasado llegó a ser nombrado el jugador más valioso del voleibol, como entrenador no ha experimentado nunca el éxito; dirige ahora una academia de voleibol infantil que pasa por una crisis y se encuentra al borde del cierre.

Por otra parte, Jung-won ha prometido que cada vez que el equipo gane un partido le dará a un espectador elegido al azar una recompensa de veinte millones de wones.

[1]​ El director de la película es Shin Yeon-sik, que en su larga trayectoria ha sido guionista y director de títulos como The Fair Love, The Russian Novel, Cassiopeia y Cobweb.

Dos días después la agencia de Park Jung-min Sam Company comunicó que estaba evaluando positivamente una oferta para unirse al proyecto.

Entre todos ellos destaca la presencia de la gran figura femenina del voleibol surcoreano Kim Yeon-koung.

La audiencia total, sin embargo, se quedó muy lejos del objetivo, con 323 340 espectadores, que dejaron una taquilla de 1,97 millones de dólares, quedando por este concepto en la trigesimosegunda posición entre las películas surcoreanas estrenadas en 2024.

[22]​ Neil Young (ScreenDaily) muestra su desilusión por el desarrollo del guion: «un comienzo prometedor y poco convencional pronto se convierte en algo predecible y cliché», y no entiende por qué un actor exigente como Song Kang-ho aceptó un guion tan «tibio»; critica además la manera masculina en que retrata a las jugadoras, que pese a ser profesionales son presentadas como inmaduras e hiperemocionales, algo que una guionista femenina probablemente habría resuelto de otro modo.