También – y en menor medida – al Ser Supremo de los yorùbá (Ọlọ́run-Olódùmarè), apodado Ọlọ́fin ọ̀run (regidor del cielo).
En Cuba, se ha visto como una ‘manifestación’ del Dios Supremo, copiando el esquema de la Trinidad cristiana (Ọlọ́run-Olódùmarè-Ọlọ́fin).
Hace referencia a la ilé ọba (casa del rey), que era la edificación más importante de una ciudad yorùbá, donde este residía de forma permanente sin salir al exterior (salvo en contadas ocasiones especiales).
"Los primeros Olofins confeccionados en Cuba, como se cree, fueron producidos colectivamente en el último tercio del siglo XIX por los africanos que encabezaron Ifá, incluyendo a Adechina, Olugueré y Achadé.
Los primeros herederos o receptores de los Olofins recién 'nacidos' pueden haber incluido a Asunción Villalonga, Tata Gaitán, Esteban Fernández Quiñones, Marcos y Quintín García, Ramón Febles, Periquito Pérez, Bernabé Menocal y Bernardo Rojas" (Santeria Enthroned: Art, Ritual, and Innovation in an Afro-Cuban Religion, David H. Brown, pág.
Estos fueron muy celosos con dicho fundamento y rehusaban entregarlo o confeccionarlo a otros babaláwo.
Tal es el caso de Asunción Villalonga, Pedro Pablo Pérez y Bernardo Rojas (op.