La opinión más difundida en los medios de comunicación de todo el mundo nos indica que estamos claramente en un período interglacial, lo que nos permite observar y estudiar las glaciaciones pasadas y sus huellas en la superficie terrestre.
En otras palabras: se considera que la barrera de hielo flotante de Larsen constituye un dique que represa al hielo del propio casquete glaciar de Groenlandia y limita la pérdida del hielo polar al impedir que el mismo viaje a latitudes más bajas.
Ello se debe a que la acumulación del hielo alcanza en algún momento un nivel que no se puede superar por la sequedad del aire a determinadas alturas y temperaturas.
Todo lo señalado anteriormente, puede verse fácilmente en un mapa del gobierno federal de los Estados Unidos del balance glaciar en Groenlandia: en este mapa se ve la diferencia existente en el nivel del casquete polar, que es de mayor acumulación en el centro (color más o menos beige) y el color azul más o menos intenso en la periferia, donde el descenso de nivel del glaciar es más rápido.
En este caso, el frente del glaciar adopta una forma cóncava, al contrario de muchos glaciares sin contacto con el mar.