Finalmente consiguió éxito como concertista de violín, se hizo famoso y amasó una fortuna.
Bull notó enseguida el talento musical innato del joven y convenció a los padres del mismo de que enviaran al joven Edvard al Conservatorio de Leipzig, en Alemania, para que desarrollara su talento.
En 1853 obtuvo un importante trozo de terreno en Pensilvania y fundó una colonia a la cual llamó Nueva Noruega (New Norway, en inglés).
En una colina de por allí, quiso, sin éxito, construirse un castillo, que quedó sin terminar, llamado Nordjenskald.
Robert Schumann escribió una vez sobre Ole Bull diciendo que estaba «entre los más grandes», y que su nivel podía compararse al del legendario Niccoló Paganini por la velocidad y claridad de su técnica.