El octabajo u octobajo[1] es un instrumento musical inventado a finales de 1849 por el francés Jean Baptiste Vuillaume.
Al ser muy grande la distancia entre la parte alta del diapasón y la zona por donde se pasa el arco, se vuelve difícil tapar las cuerdas con los dedos, además de que en la posición para lograrlo es también difícil usar la fuerza necesaria para taparlas produciendo un sonido claro.
Este instrumento, cuyas cuerdas son menos gruesas, puede alcanzar notas una octava y una tercera más graves que un contrabajo, como lo explica en su página web.
El director Kent Nagano convence a Roger Dubois para encargar otros dos octobajos al luthier Pagès.
Las cuerdas del primer octobajo perteneciente a la Orquesta Sinfónica de Montreal han sido fabricadas también en el mismo taller.
Esta última cuerda da el Do más grave que se emplea, aproximadamente el inicio del espectro audible humano.