[5] En 1930 se publicó su tercer trabajo, Los cíclopes: una epopeya en la calle Sucre.
[11] Lamarque trabajó como abogada defensora y fue contratada por la Internacional Sindical Roja.
[4] También estuvo asociada con el Partido Comunista Argentino[1] y "se preocupó por los problemas sociales".
[1] En 1925, Jorge Luis Borges escribió positivamente sobre el trabajo de Lamarque en español, comparándolo con el de Alfonsina Storni y diciendo que no tenía "la vaguedad ni la estridencia chismosa que esta Storni tiende a ofrecernos".
[15][16] En Literatura Argentina Contemporánea, el crítico literario Juan Pinto se refirió a Lamarque como "la poetisa con la voz más masculina de nuestra literatura".