Los dos reunieron a otros cuatro reclusos y consiguieron bajar hasta el sótano de la cárcel.
Un guardia aseguró < Después, dos de los seis robaron una camioneta que transportaba la comida para la cárcel y los otros cuatro subieron. Nuno Pontes poseía un diario donde escribía sus pensamientos y sus ideas. Este diario sirvió de base para narrar el episodio, que se llevó a cabo en primera persona siguiendo la descripción por escrito del supuesto libro hecho por Nuno Pontes.