Nuevo Cine Latinoamericano

Este movimiento se enfocó en rearticular los modos de producción y de exhibición del cine e innovar el lenguaje cinematográfico, además buscaba crear un cine político que tomara en cuenta cuestiones sociales del momento y que rompiera de manera radical con la pasividad del espectador.

Dos años después, en el mismo festival, se estableció el canon del Nuevo Cine Latinoamericano.

Todos ellos exigían un cine que tuviera en cuenta la conciencia del subdesarrollo y la responsabilidad social, lo cual debía derivar en filmes que articularan el quehacer estético con el compromiso ideológico.

Muchos de ellos, como Fernando Birri, Jorge Sanjinés, Fernando Solanas, Mario Handler, Ugo Ulive, o Glauber Rocha fueron obligados a exiliarse, lo que de alguna manera desarmó el movimiento.

El Nuevo Cine Latinoamericano se proponía, por tanto, desarmar los paradigmas del cine comercial (sobre todo el de Hollywood), utilizando la improvisación, la experimentación y captando las dinámicas de los pueblos que suponían, por sí mismas, un valor estético y “espectacular”.