Por tal motivo, fueron emprendidas persecuciones con trasfondo nacionalista contra la Iglesia contra los católicos chinos durante la persecución en el año 1900, conocida como el "levantamiento de los boxers" (los cuales eran un grupo de nacionalistas chinos que se organizaban en clubes deportivos, y que practicaban box, artes marciales, y otros deportes), por la cual se causó hubiera unos 30,000 mártires chinos, que incluyó a cinco obispos, y unos 130 sacerdotes, los cuales algunos de ellos fueron beatificados.5,000 soldados con vehículos militares destruyeron el santuario, confiscaron la estatuilla instalada de la Virgen, -la cual era una copia- se detuvo a sacerdotes y se prohibió mediante un comunicado oficial acudir al santuario de Donglú.que, ante las evidencias estudiadas, aprobaba como ciertas y válidos los acontecimientos sucedidos durante la aparición de la Virgen en Dong lü.Las obras de la primera basílica del Lejano Oriente comenzaron en 1925 y se completaron 10 años después.[8] Los tres hechos diferentes se fundieron en un solo: el reconocimiento del santuario como lugar de peregrinación oficial, la fiesta litúrgica y la consagración del país por lo que en Donglü pasó a representar los tres hechos conjuntos, lo cual dio como resultado un fortalecimiento y aumento en la devoción popular.La ascensión del comunismo al poder, fortaleció el ateísmo y endureció la precaria situación de la Iglesia Católica en China.Por tal motivo, surge la Iglesia Católica Clandestina, la cual muestra su fidelidad al Santo Padre con sede en el Vaticano.[9] En 2007, el Papa Benedicto XVI estableció una jornada de oración por la Iglesia católica clandestina en China.[10] En 1995 el auge de las peregrinaciones fue tal que unas 100,000 personas, acudieron al santuario, por lo que el año siguiente, el oficialismo del país, decidió manifestar el rechazo a lo católico, por lo rodearon el santuario unos 5,000 soldados, armados con tanques y helicópteros, interrumpiendo e impidiendo el culto, encarcelando por varios años al obispo local Shu Zhimin y su auxiliar An Shuxin, junto con el párroco del santuario, P. Cui Xingang, Adicionalmente la imagen de la Virgen Emperatriz, fue secuestrada.Actualmente, los católicos de China siguen pasando dificultades para visitar a su Emperatriz Celestial, pues el gobierno comunista dificulta las manifestaciones y peregrinaciones.