Tras iniciarse como músico en el mundo del jazz, comenzó a trabajar como aprendiz de ingeniero de sonido para la discográfica EMI, llegando a ser productor e ingeniero de sonido en los míticos estudios de Abbey Road y a trabajar con grupos como The Beatles o Pink Floyd.
Con The Beatles trabajó como ingeniero de sonido en todos los álbumes que el grupo de Liverpool grabó entre 1963 y 1965.
En 1967 produjo The Piper at the Gates of Dawn, el primer trabajo de Pink Floyd, con los que también colaboró en sus trabajos de 1968 (A Saucerful of Secrets) y 1969 (Ummagumma).
Su colaboración con Pink Floyd y The Beatles le grangeó fama por su elaborada producción y fue elogiado por la crítica por la meticulosidad de sus últimas grabaciones.
A principios de los años 70, bajo el pseudónimo de "Hurricane Smith," grabó algunos temas de éxito, como "Don't Let It Die" (1971) u "Oh Babe What Would You Say".