Nombres eslavos

La única excepción era el nombre Mieczysław (miecz-, "espada") y los nombres y apellidos con el prefijo bog- o boh- "dios" (ejemplo: Bogdan), derivado del significado "rico" (por influencia del Cristianismo).

En la era precristiana, la tradición marcaba que los niños de entre 7 y 10 años llevaban un nombre sustitutivo para protegerlos del mal (por ejemplo, Niemój "no mío", Nielub "no amado"), pues se consideraba que así se "disminuía la importancia" de un niño frente a las fuerzas del mal.

[3]​ Los nombres eslavos predominaron hasta el Concilio de Trento (1545-1563), cuando la Iglesia católica decidió que cada cristiano debía tener un nombre cristiano en lugar de uno nativo eslavo tradicional.

Esta situación duró hasta el siglo XIX y XX cuando los nombres tradicionales de nuevo ganaron popularidad, especialmente de los gobernantes y héroes históricos, allí fueron recuperados muchos nombres olvidados como: Bronisław, Bolesław, Dobiesław, Dobrosław, Jarosław, Mirosław, Przemysław, Radosław, Sławomir, Wiesław, Zdzisław, Zbigniew.

Hoy en día, los nombres tradicionales eslavos son aceptados por la Iglesia y se les dan a los niños en el bautismo.

Distribución de las lenguas eslavas.