En el ordenamiento jurídico de los Estados Unidos de América, el término latino nolo contendere —también usado en inglés como no contest, que puede traducirse como "no quiero contender", "no voy a contestar" o "no refuto los cargos"— hace referencia a una situación en la que, en un proceso judicial, la parte demandada no presenta un argumento o explicación que se pueda usar para probar que no es culpable o responsable de algo.
[1] El acusado que se declara nolo contendere se somete a una sentencia judicial igual que si fuera declarado culpable.
La diferencia entre una declaración nolo contedere y una declaración de culpabilidad radica en que aquella no puede emplearse más tarde para probar un hecho ilícito en un juicio civil para demandar daños y perjuicios (mientras que la declaración de culpabilidad sí puede utilizarse).
[2] Spiro Agnew una vez describió el alegato así: «I didn't do it, but I'll never do it again» (lo cual se traduce como "no lo hice, pero no volveré a hacerlo").
[3] En los países de la Commonwealth, como Inglaterra y Gales, Canadá o Australia, no se permite la declaración de nolo contendere.