La complejidad accidental se refiere a los problemas que creamos nosotros mismos y que pueden corregirse; por ejemplo, los detalles de escribir y optimizar código en lenguaje ensamblador o los retrasos causados por el procesamiento por lotes.
La complejidad esencial es causada por el problema a resolver, y nada puede eliminarla.
Brooks prosigue en argumentar que hay una diferencia entre diseñadores "buenos" y "magníficos".
Sugiere que hay tanto como una diferencia de diez veces entre un diseñador común y uno magnífico.
Entonces Brooks sugiere tratar a los diseñadores estrellas igual de bien que a los gerentes estrellas, proporcionándoles no sólo igualdad de remuneración, sino también todos los privilegios del estatus mayor: despacho grande, personal, fondos para viajes, etc.