En 1542 salvó de la derrota al ejército imperial en Pest cuando acudió en su socorro con 400 croatas.
Poco después de la boda tuvo que dirigirse al sur, donde derrotó a los turcos en Segesd.
El 8 de septiembre hizo una salida con los soldados que le quedaban, pero cayeron casi todos los defensores.
Los turcos pusieron su cabeza sobre una pica que colocaron dentro de su campamento y luego la enviaron a los Imperiales, que la enterraron en el convento de Santa Elena en Senkovec junto a Čakovec.
A Zrínyi se le considera héroe nacional en Croacia y Hungría.