Nikita de Nóvgorod

Poco tiempo después, Nikita abandonó su encierro voluntario, volviendo al Monasterio de Kievo-Pechersky.Destinaba todos sus bienes a la limosna, pero de forma totalmente anónima, creando hospicios y escuelas para los necesitados.Actualmente, en la tradición Ortodoxa, se le invoca como protección contra los rayos y el fuego.En el año 1106 autorizó a san Antonio el Romano (católico natural de Roma, aunque afincado en Nóvgorod hasta su muerte) para que fundara un monasterio en los terrenos del río Vóljov, aún no pudo verlo terminar debido a su muerte.No obstante, según cuenta la tradición, a mediados del siglo XVI, un señor piadoso decidió restaurar la sepultura, parece ser que en mal estado de conservación.En esta ocasión volvieron a tener lugar curaciones, especialmente las relacionadas con la ceguera, así como curiosas visiones sobre su persona.Durante la Revolución Bolchevique, al igual que otros muchos santos rusos, sus reliquias fueron profanadas.Ese año fueron trasladadas a su lugar original, la catedral de Santa Sofía, donde se encuentran actualmente.