Nigersaurus taqueti

Nigersaurus taqueti es la única especie conocida del género extinto Nigersaurus de dinosaurio saurópodo rebaquisáurido que vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 115 a 105 millones de años, entre las edades Aptiense y Albiense, en lo que es hoy África.

Etimológicamente, el nombre genérico Nigersaurus significa 'reptil de Níger', mientras que el nombre específico taqueti refiere al apellido del paleontólogo francés Philippe Taquet, quien descubrió los primeros restos, y al que le fue dedicada la especie.

Nigersaurus medía nueve metros de longitud, siendo pequeño para un saurópodo, y tenía un cuello relativamente corto.

Se ha debatido sobre si llevaba habitualmente la cabeza hacia abajo u horizontalmente, como otros saurópodos, favoreciéndose la última idea.

Como todos los saurópodos, Nigersaurus era un cuadrúpedo enorme con una cabeza pequeña, gruesas patas traseras y una cola prominente.

Casi todos los rebaquisáuridos tenían cuellos relativamente cortos y una longitud de diez metros o menos.

El área total de hueso que conecta la boca con la parte posterior del cráneo medía solo un centímetro cuadrado.

El hocico era también proporcionalmente más corto, y la fila de dientes no mostraba ningún prognatismo, es decir que la punta del hocico no sobresalía con respecto al resto del conjunto de dientes.

Como resultado, Nigersaurus era el único tetrápodo que tenía todos sus dientes localizados enteramente en la parte anterior.

Los dientes en la mandíbula pueden haber sido un 20-30 % menores que los del maxilar superior, pero pocos son conocidos, y es incierto su grado de madurez.

Los maxilares también contenían varias fenestras, incluyendo tres que no están presentes en otros saurópodos.

[6]​ Nigersaurus fue hallado en la Formación Elrhaz del Grupo Tegama, en una zona llamada Gadoufaoua, situada en la República de Níger.

[2]​[7]​ A pesar de ser un género común, el dinosaurio había sido poco conocido hasta que se descubrió material adicional durante las expediciones lideradas por el paleontólogo estadounidense Paul Sereno en 1997 y 2000.

Por lo tanto, no se han encontrado cráneos intactos o esqueletos articulados, si bien estos especímenes representan al rebbachisáurido más completo conocido.

El nombre del género Nigersaurus, que significa "reptil de Níger", es una referencia al país donde fue descubierto, y el nombre de la especie, taqueti, es en homenaje a Taquet, el primero en organizar expediciones paleontológicas a gran escala en Níger.

Material de las extremidades y una escápula encontrados cerca se remitieron también al mismo espécimen.

[2]​ En 2007 se publicó una descripción más detallada del esqueleto, basada en un espécimen descubierto diez años antes.

[10]​ El descubrimiento de estos diplodocoideos basales puede indicar que el cuello corto y el pequeño tamaño eran características ancestrales del grupo.

[10]​ La subfamilia Nigersaurinae, que incluye a Nigersaurus y los géneros más estrechamente relacionados con este, fue nombrada por John A. Whitlock en 2011.

[14]​ El mismo año, el paleontólogo brasileño Rafael Matos Lindoso y sus colegas usaron el nombre Nigersaurinae siguiendo la recomendación de Mannion, y encontraron que Itapeuasaurus de Brasil se agruparía entre los Nigersaurinae, expandiendo así geográficamente este linaje, haciendo que las hipótesis paleobiogeográficas para este grupo sean menos confiables.

Amazonsaurus Histriasaurus Zapalasaurus Comahuesaurus Rayososaurus Rebbachisaurus Cathartesaura Limaysaurus Nigersaurus Demandasaurus Tataouinea A pesar de que tenía grandes ventanas en la nariz y un hocico carnoso, Nigersaurus tenía una región olfativa escasamente desarrollada en su cerebro y por lo tanto no tendría un sentido del olfato avanzado.

[1]​ En 2017, el paleontólogo argentino Lucio M. Ibiricu y colaboradores examinaron la neumatización del esqueleto postcraneal de los rebaquisáuridos, y sugirieron que era una adaptación con el fin de disminuir la densidad del esqueleto, lo que a su vez habría reducido la energía muscular necesaria para mover el cuerpo, así como el calor generado en el proceso.

Cada diente era reemplazado una vez cada catorce días; se había estimado previamente que dicha tasa sería muy inferior.

Esto, a diferencia de la forma en que otros saurópodos han sido restaurados, con la cabeza bien más bien en sentido horizontal.

[1]​ Un estudio realizado en 2009 por Mike P. Taylor, Mathew Wedel, y Darren Naish confirmó que Nigersaurus era capaz de alimentarse con la cabeza agachada y la postura del cuello propuesta por el estudio de 2007, pero negaron que esta fuese la postura habitual del animal.

El estudio señaló que la postura "neutral" del cuello y la cabeza (es decir, la sugerida por la forma en que se articulan las vértebras cervicales y el cráneo) de los animales modernos no se corresponde necesariamente con su postura habitual de la cabeza.

Restauración en vida.
Réplica de un cráneo, Museo Real de Ontario .
Dientes en diferentes etapas de crecimiento, Museo di Storia Naturale di Venezia .
La excavación de un espécimen en 2000.
Diagrama que muestra los elementos conocidos del esqueleto y comparación de tamaño.
Modelo de la cabeza en el Museo de Australia, en Sídney .
Vista frontal del cráneo restaurado.
Forma de la corona, patrón de desgaste, y la microestructura de los dientes.
Restauración del esqueleto en la postura de alimentación.
Restauraciones del cráneo, la mandíbula, la batería dental y el cerebro.
Afloramientos de la Formación Elrhaz.