Estos pequeños círculos de cría, sobre ambas caras de los panales, cuando la larvas hayan crecido lo suficiente, serán operculados por las abejas.
A medida que se va extendiendo la postura, el área se agranda, y comienza a emerger la camada de obreras de la primera postura.
En las celdas desocupadas por las recién nacidas e higienizadas por las abejas nodrizas, la reina vuelve a poner sus huevos.
Así el proceso se repite "tapizando" marcos completos de cría, conteniendo alrededor de las mismas algunas celdas con polen y otras con miel.
Además de esta condición, es necesario el buen clima, cálido, que haya suficiente aporte de polen y una cantidad mínima y necesaria de abejas obreras.