Nevado Pariacaca

La valiosa información proporcionada en la Carta Annua de 1609 y 1611, ha permitido identificar los lugares donde se desarrollaba el culto al apu Pariacaca en su adoratorio, La Carta Annua de 1609 menciona una cueva grande (Cuchimachay), un lugar de sacrificios, un lugar señalado y tres piedras o pedrezuelas.

La Carta Annua de 1611 menciona una boca o boquerón situado al final de una escalera empedrada, donde se realizaban los sacrificios y ofrendas.

Este camino terminaba en el Cuzco, completando así la trinidad de los adoratorios más importantes del imperio.

Fue una vía importante del Qhapaq Ñan (red vial incaica), que también fue utilizada en la época colonial.

Era también una de las principales vías de comunicación entra la costa y la sierra del gran territorio incaico del Tahuantisuyo.