Se desempeñaba como defensor y formó parte en varias ocasiones de la selección argentina.
Quilmes sería el club en el que debutaría en Primera División y asimismo su último peldaño como futbolista profesional.
Los dos años en el Nacional “B” (78 partidos, 4 goles) le sirvieron para forjar aún más su temple de “guerrero” del fútbol, y afianzarse en la estructura "quilmeña" que lograría el retorno a Primera División quedando en segunda posición en el Campeonato Nacional B 1993-94.
Luego de buenos rendimientos en el fútbol suizo, llamó la atención del entrenador Arsène Wenger por lo que fue traspasado al Arsenal Football Club de la Premier League por £1.600.000, siendo el primer sudamericano en la historia del club.
[3] La temporada 99-00 llegó como cedido buscando minutos al Real Club Celta de Vigo.
[4] Tras su experiencia en el fútbol español vuelve a vestir la camiseta del Arsenal, esta vez alternando posiciones (llegó a jugar de defensa central y volante derecho), pero siempre detrás de jugadores como Oleg Luzhny o Sylvinho.
Tras su exitoso paso por el fútbol europeo (logró 3 títulos) regresa al fútbol argentino para jugar en el histórico rival de Boca Juniors (club en el que había jugado antes de su paso por Europa), River Plate.
Llega al club "millonario" para jugar el Torneo Clausura 2003 y la Copa Libertadores,[6] sin embargo, una lesión en la rodilla lo deja apartado de prácticamente toda la temporada habiendo disputado tan solo 7 partidos sin convertir goles y formando parte del equipo campeón del Torneo Clausura.
[7] Tras su fallido (por la lesión) y exitoso (por salir campeón del torneo local) paso por River Plate, vuelve al equipo en el que debutó profesionalmente.
[20] Su primera convocatoria como internacional fue en 1994, y desde ese momento debió enfrentarse a la opinión de la prensa que lo cuestionó en varias ocasiones.