Vara de Moisés

Para acreditar su misión Dios le comunicó a Moisés el poder de hacer prodigios por medio de una vara que tenía en la mano.Para comenzar, Dios cambió por sí mismo la vara en serpiente, que Moisés hubo de coger por la cola y que luego tomó de nuevo la forma de vara.Luego se presentó a Faraón en compañía de su hermano Aarón, a quien Dios había asignado por auxiliar y en presencia del monarca obró varios prodigios con la vara milagrosa, entre otros convirtiéndola en serpiente que devoró las varas de los magos.Con esta misma vara extendida en las aguas de Egipto, éstas se convirtieron en sangre, con ella golpeó el polvo del suelo y apareció una nube de mosquitos; la levantó luego hacia el cielo y empezó a caer granizo; la volvió a levantar y se formó un ejército de langostas.Después ya no se habla más de hecho alguno saliente; pero la vara siguió siendo un símbolo del poder comunicado por Dios a su siervo y servía para indicar a los espectadores el momento en que tenía lugar la intervención divina.
Moisés con su vara (pintura de J.E. Millais )