Pero su relación sexual con la diosa Bhudevi se inventó por primera vez en el Jari-vamsh (un agregado al Majábharata algunos siglos más moderno que este).La fábula de Naraka se amplió aún más en el Visnú-purana (compuesto después del siglo III d. C.).Su madre, la Tierra, logró que Visnú le diera a su hijo la bendición de tener una larga vida y ser todopoderoso.A continuación, volvió los ojos hacia Suargá Loka (el reino del Cielo).Naraka lo tomó como un desafío y trató con todas sus fuerzas de realizar esta enorme tarea.En el distrito de Darrang existe un lugar conocido como Kukurakata, donde los lugareños afirman que sucedió esta leyenda don la diosa.[3] Todos los devas, liderados por Indra, recurrieron al dios Naráian para pedirle que los librara de Narakasura.Naráian les prometió que resolvería este asunto, cuando se encarnara como el pastor Krisná.Tal como le había prometido a la madre Tierra, Naráian permitió que Narakasura disfrutara de un largo reinado.Satiábhama se acercó a Krisná para pedirle permiso para emprender una guerra contra Narakasura.En otra versión, Narakasura había pedido al dios Brahmá, la bendición de ser inmortal.Mientras moría en sus brazos, Narakasura le pidió a su madre Satiábhama una bendición: que todas las personas creyentes celebraran su muerte con luces de colores.En la última y más moderna versión de esta historia ―la del Bhágavata-purana (siglo XI)― no es Satiábhama quien mata a Naraka, sino Krisná.