[1] El plástico disperso en el ambiente eventualmente se fragmenta en partículas minúsculas conocidas como microplásticos y nanoplásticos.
[2][3] Se nombran como nanoplásticos cuando son más pequeñas que una micra.
Los nanoplásticos podría presentar serios riesgos para el medio ambiente, pero se desconocen detalladamente.
Actualmente se estudian técnicas de monitoreo y sobre su toxicidad.
[4] Se constata la presencia de nanoplásticos y microplásticos en el aparato respiratorio humano[5] y está por ver su relación con patologías respiratorias concretas.