En 1943, los ataques aéreos sobre Hannover durante la Segunda Guerra Mundial destruyeron el museo.
En 1966, el museo reabrió sus puertas con su nombre actual en el nuevo edificio diseñado por el arquitecto Dieter Oesterlen.
El museo está ubicado, tal y como su nombre en alemán indica, en un lugar clave para la historia de la ciudad: en la ribera alta del río Leine, donde supuestamente comenzó la colonización medieval de Hannover en el siglo XI.
En el año 2013 dieron comienzo unas obras en la zona de la ribera alta, en un terreno vecino al museo.
Durante la excavación aparecieron importantes hallazgos medievales, lo que derivó en tres meses de investigación arqueológica en la ribera alta.
El museo muestra una planta poligonal en torno a un patio con forma de pentágono.