Su misión es "ser difusor del patrimonio histórico que compone su acervo y funcionar como un centro participativo de ciencia.
Se propone despertar inquietudes y curiosidad sobre los fenómenos naturales que la física aborda, apelando a la capacidad de asombro mediante experiencias participativas.
"[1] Cuenta con una sala de exhibición con cientos de instrumentos centenarios que ofrecen una mirada desde la física hacia los fenómenos naturales: movimientos, luz, sonido, electricidad, magnetismo, calor, radiactividad, incluyendo tecnología, arte e historia.
Algunos equipos son puestos en funcionamiento durante las visitas del público, mientras que otros se muestran a través de videos, imágenes y textos.
El libro "Cero absoluto – Curiosidades de Física" recibió una Mención especial en el Premio Nacional a la Comunicación Pública de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación 2010.