La reconstrucción del edificio, que se encontraba en ruinas, ha significado un éxito desde el punto de vista urbanístico, ya que la nueva edificación conjuga de modo perfecto el estilo moderno y el tradicional.
La ordenación interior del edificio se ha basado en las necesidades futuras de la edificación, se parte como idea generadora del edificio la recuperación del ambiente rural actual adoptando la tipología de patio interior central.
Tiene dos entradas, una por la calle del castillo que iría a la primera planta y otra por la calle grande que iría a la planta baja y directamente a la sala de exposiciones.
La edificación cuenta con un total de 540 metros cuadrados de superficie útil repartidos en las siguientes estancias: en la planta primera, museo, control-tienda, paso, vestíbulo, aseos, sala multifuncional.
En la planta segunda; museo, vestíbulo, aseos, biblioteca y oficinas.