[1] La población medieval de Onteniente, tenía una privilegiada situación en el llamado Tossal de la Vila, lo cual le proporcionaba excelentes defensas naturales en los barrancos del Pou Clar y del Almaig o San Jaime, el cual fue posteriormente rellenado.
[2] Las murallas de Onteniente, se sitúan en el núcleo histórico de esta población, en la llamada Vila, que por su situación estratégica, económica y política, tuvo gran relevancia como símbolo del poder real tras la reconquista del rey Jaime I de Aragón.
[3] Historiadores como Bernabeu o el arqueólogo Agustí Ribera, basándose en sus investigaciones y en documentación, tanto escrita como de restos arqueológicos, consideran que la muralla ya había sido remodelada antes del terremoto de 1258.
[3] La muralla constaba también de torreones que recibían diferentes denominaciones relacionadas con su ubicación.
La mayoría de estos tramos, precisan intervención para su consolidación y/o restauración.