Su objetivo fue proteger Sumer y Acad de los pueblos turbulentos del noroeste y el oeste, llamados martu o amorreos.
La muralla se construyó en el norte de Acad, cerca de Babilonia y sólo es comparable a su coetáneo muro del príncipe egipcio.
[1][2][3] A pesar de todo, a finales del siglo las murallas de algunas ciudades, como Nippur y Ur, tuvieron que ser reforzadas debido a la presión de las tribus semitas nómadas.
Otros se integraban en las sociedades urbanes de la Baja Mesopotamia.
Debido a esto, algunos autores han señalado que la construcción del muro pudo deberse más a una percepción social urbana causante de la estigmatización de un grupo nómada considerado extranjero, que a necesidades militares.