También disputó los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, donde llegó a marcar una tripleta en un partido debut en los juegos, consiguiendo tras las fases del torneo la medalla de plata al perder en la final contra la Unión Soviética por 1-0.
También formó parte del combinado Yugoslavo que disputó la Eurocopa 1960, aunque no llegó a jugar ningún partido.
También jugó un partido de la Copa Mundial de fútbol de 1962, contra la Unión Soviética, coincidiendo además con el último encuentro que disputó para la selección.
En el partido contra la URSS, hizo una entrada llena de salvajismo al futbolista soviético Eduard Dubinski, provocando su expulsión por parte de sus propios compañeros.
Lastimosamente, 7 años después de esto y luego de sufrir la amputación de una pierna, Dubinski sufrió un sarcoma y murió a la edad de 34 años.