La muerte por tortura era una muerte precedida por la tortura de la víctima.
En muchas leyes se la clasifica como de «excepcional brutalidad y crueldad», involucrando una dura sentencia.
Uno de los criterios para declarar «asesinato en primer grado» en el Estado de Nueva York, en Estados Unidos indica: Otras leyes como las de Italia y Alemania presentan posiciones similares (Véase regulación de asesinato por País).