Asesinato de Pascasio Báez

Tenía esposa e hijos y trabajaba como peón rural.Casualmente descubrió una guarida de los guerrilleros, llamada popularmente «tatucera».Se considera que era parte de un plan para llevar la guerrilla al medio rural.[1]​ Luego de apresarlo, los tupamaros manejaban tres ideas sobre qué destino darle para impedir que los denunciase: Luego de mantenerlo cautivo aproximadamente dos meses,[2]​ los tupamaros decidieron ejecutarlo inyectándole una sobredosis de pentotal.[4]​ Este hecho fue reconocido décadas después por el exguerrillero Jorge Zabalza, quien lo consideró «un delito de guerra contra un ciudadano totalmente ajeno a la confrontación que se desarrollaba en el Uruguay»,[2]​ dado que antiguos miembros del movimiento afirman que se hacían esfuerzos por no herir inocentes y para minimizar el uso de la violencia.