Nacido en Andalucía, llegó a Barcelona después de haber vivido en varias ciudades europeas.
Benítez sufrió un paro cardíaco durante los abusos policiales, que no estaría relacionado con el consumo de drogas o ninguna enfermedad cardíaca, como anteriormente se había apuntado,[4] sino que fue causado por la reducción de los agentes.
[5] La propia policía autonómica avisó a una ambulancia, y el equipo sanitario intentó reanimarle y le trasladó al Hospital Clínico, donde murió a las tres horas.
[6] Seis policías, para quienes la fiscalía pidió 11 años de cárcel debían pagar conjuntamente una fianza de 200.000 euros y se les atribuyó un presunto delito grave contra la integridad moral y, a otros dos agentes, dos delitos de obstrucción a la justicia.
La sentencia causó malestar en la Asociación Catalana de Derechos Humanos y la Plataforma Justicia para Andrés[8] que encontraron que el pacto avalaba la impunidad policial.